Lámpara de Banquero

Un elemento de prestigio, un gran clásico del lujo, un símbolo de poder de los años '30 que sigue siendo actual. Después de más de un siglo desde sus orígenes, la Lámpara de Banquero continúa otorgando encanto y elegancia a los entornos de todo el mundo.

La historia de la Lámpara de Banquero, conocida también con otros nombres como lámpara de banquero, notario, biblioteca o simplemente "lámpara de vidrio verde", está estrechamente ligada a su verdadero nombre: Emeralite. Esta lámpara fue patentada en 1909 por el ingeniero americano Harrison D. McFaddin, dando vida a H. G McFaddin & Co para su producción.

El diseño original de Emeralite presentaba una base de latón minimalista y una pantalla de vidrio verde en el exterior y blanca en el interior, que difundía una luz agradable cuando la bombilla estaba encendida. Este diseño contribuyó significativamente a su éxito en el mercado americano, conocido como Bankers lamp.

La fabricación de las pantallas fue confiada a J. Schreiber & Neffen, ubicada en la actual República Checa, por su excelente calidad. Con el tiempo, Emeralite sufrió modificaciones, como la adición de decoraciones en la base de latón y la introducción de un sujetador para ajustar la pantalla, mejorando la orientación del haz de luz​​​​.

Entre 1909 y 1939, se produjeron tres series de Emeralite, ganando gran popularidad por su diseño funcional y la capacidad de dirigir la luz. Sin embargo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 llevó a la suspensión de la colaboración con J. Schreiber & Neffen, obligando a McFaddin a usar pantallas de metal en lugar de vidrio. Este cambio significativo llevó a la compra de la compañía por parte de Charles Inness-Brown, quien modificó aún más el diseño de Emeralite, causando sin embargo su declive​​​​.

La lámpara Emeralite, evolucionando a lo largo del tiempo a través de estas variaciones, ha asumido diferentes nombres en varios países, convirtiéndose en un símbolo de elegancia y profesionalidad en el mundo de la iluminación.